Siempre lo mismo conmigo, con la única diferencia que siempre supe que el no era para mi, ahora tengo 22 cartas para él, un corazón que lo extraña muchísimo, un vasio en el alma que sólo él puede llenar, un frio desconsolador que sólo sus abrasos pueden calmar y amor muchísimo amor que él jamás aceptará.
Sus palabras son como caricias a este corazón destrozado, sus besos consuelo para mi dolor, sus abrasos calor para este cuerpo que está muerto por dentro y su precensia es darme vida, la vida que necesito para poder seguir feliz en esta vida que es una mierda y no tiene ningún sentido.
Sé que mi amigas siempre estarán conmigo y que nunca me abandonaran, pero ellas solas no pueden llenar el vasio de un corazón roto por amor o por complicaciones de la familia de mierda que me toco y que a pesar de todo amo.
Él me lleno de alegría, de esperanza, de sueños y fantacias, de fé. Todo para seguir la vida que me tocó vivir, pero él jamás tubo en cuenta de que por más fuerte que parezca soy la persona que más sufre en su interior, por más que parezca que me enamoro y olvido de un día a otro, sólo amo a dos personas, solamente a dos y a nadie mas y esas personas están siempre presentes en cada instante de mi vida. Una es él al cual extraño como nunca extrañé a nadie y la otra persona es una persona que me lastimo como nadie, pero aún así siempre lo amaré, pero él ahora lo estoy intentando olvidar, aunque sé que la única forma de olvidarlo es con él la persona a la que extraño tanto y que me muero por ver.
Ésto es sólo una pequeña parte de mis heridas...
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